Una pregunta muy frecuente en pacientes que tienen prótesis mamarias es si deben o no cambiarlas porque ya ha transcurrido mucho tiempo desde su operación inicial.
Haciendo historia, cuando comencé en la cirugía plástica, era frecuente la recomendación de cambiar las prótesis luego de 10 años para tener “mayor seguridad”. El problema en aquel tiempo era la existencia de “fuga” del material siliconado, situación que no era infrecuente, existiendo la posibilidad de migración de silicona a otros lados, como los ganglios linfáticos axilares.
Tampoco debemos olvidar que por esos años (1992) existió una moratoria, por parte de la FDA en los Estados Unidos, que prohibió el uso de implantes mamarios de silicona por motivos estéticos, ya que no existía certeza respecto de su posible relación con el cáncer de mama. Dicha situación fue descartada después de 14 años, permitiéndose su uso recién desde el año 2006.
Hay que decir que, cuando uno retiraba alguno de aquellos antiguos implantes, la cápsula (envoltorio) de silicona muchas veces se encontraba en regular estado, con rupturas, y había mucha silicona libre por fuera de ésta.

No presentaba fuga de silicona ni ruptura de la cápsula protésica.
Por otro lado, los únicos medios para el estudio de la mama y la prótesis eran la mamografía y la ecografía mamaria. Sin duda ayudaban a realizar el diagnóstico de ruptura capsular, pero no con la nitidez actual.
Con los años la fabricación de los implantes de silicona ha cambiado. Actualmente son de un gel semisólido, cohesivo, que tiene por objeto evitar fugas, ya que tiene un comportamiento mucho más estable en el tiempo. El riesgo de ruptura actual se estima en un 1% al año, lo que debe interpretarse como que, luego de 5 años tendré un 5% de riesgo que alguno de mis implantes este roto. A los 10 años el riesgo será del 10% y así sucesivamente.
Además ahora, cuando uno quiere tener un diagnóstico preciso del estado protésico, puede solicitar una resonancia nuclear magnética mamaria, el examen de elección para estos casos. En la actualidad igual se realizan mamografía y ecografía mamaria, pero la resonancia tiene una definición mucho mayor.
El resultado es que actualmente no es necesario realizar un recambio o extracción de una prótesis mamaria después de un determinado número de años.
Esa decisión solo será necesaria cuando tenemos un examen que nos muestre que la prótesis está filtrando silicona, que pudiera ser por ruptura de la cápsula o por filtración del material (una indicación médica por el riesgo de migración de silicona).
Una segunda indicación quirúrgica es si existe una contractura capsular, tema que conversaremos en otro artículo. Éste también es un motivo médico, ya que la contractura puede causar dolor o deformidad de la mama.
El último motivo, pensando en causas generales para una nueva cirugía es, si por ejemplo, luego de embarazos o alzas y descensos de peso, las mamas se encuentran caídas. Para mejorar ese resultado es necesario levantarlas (cirugía llamada pexia mamaria). En ese momento uno podría cambiar las prótesis, eligiendo otro perfil u otro volumen. Este motivo no es médico, sino 100% estético.
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Por lo tanto el haber cumplido 10 años con unas prótesis mamarias no obliga a una nueva cirugía. Nunca olvides, eso sí, los controles anuales con mamografía y ecografía para ir comprobando que todo esté en orden con tus mamas y tus prótesis. En este caso el examen físico no es suficiente.
Suerte en tu próximo control mamario!
*** el presente artículo no constituye una consulta médica y solo debe ser interpretado con fines educativos ***