En la búsqueda constante de bienestar y longevidad, solemos enfocarnos en el cuidado de nuestro cuerpo: ejercicio, dieta, skincare… Pero, ¿qué pasa con el cerebro? Como todo músculo, el cerebro también necesita mantenerse en forma, y ahí es donde entran los neurobics o neurogimnasia. Esta práctica propone una serie de ejercicios mentales que pueden ayudar a retrasar el envejecimiento cerebral y mantener nuestras neuronas en plena actividad.
En 1999 los neurocientíficos Lawrence C. Katz y Manning Rubin acuñaron el término «neurobics», refiriéndose a un tipo de gimnasia mental que desafía al cerebro a romper con las rutinas y hábitos automáticos. Estos ejercicios son más que simples juegos mentales: incluyen desde pequeños cambios en las actividades diarias hasta la incorporación de hábitos que desafían a nuestro cerebro a crear nuevas conexiones neuronales. La mejor parte: puedes empezar hoy mismo con simples pasos.
1. Cambia tus rutinas para despertar nuevas neuronas
El primer principio de la neurobica es algo muy sencillo: salir de la rutina. Aunque suene básico, el cerebro es una máquina de hábitos. Cuando realizamos las mismas actividades de forma repetida, usamos los mismos caminos neuronales una y otra vez. Al realizar pequeños cambios en esas rutinas, obligamos al cerebro a crear nuevas conexiones.
¿Cómo hacerlo? Prueba usar el reloj en la muñeca contraria, cepillarte los dientes con la mano menos dominante o cambiar el lugar de los utensilios en la cocina. Estos cambios, aunque parezcan insignificantes, ponen al cerebro en un modo activo y ayudan a crear nuevas sinapsis.
2. Escribir a mano: un ejercicio olvidado pero poderoso
Con la llegada de los dispositivos electrónicos, cada vez escribimos menos a mano. Sin embargo, este acto puede tener grandes beneficios para el cerebro. Escribir a mano mejora la memoria y potencia el aprendizaje, ya que obliga al cerebro a procesar y reelaborar la información recibida de manera más profunda.
Un reto adicional: intenta escribir con la mano menos dominante. Aunque al principio puede parecer difícil, el esfuerzo ayudará a desarrollar nuevas conexiones neuronales y a mantener tu cerebro joven y ágil.
Cambiar el camino de regreso a casa desafía al cerebro a poner atención y no ir en «piloto automático» – Dr. Eduardo Oyarse
3. Desafía a tu memoria antes de recurrir a Google
En la era de la información, confiamos más en los dispositivos para recordar que en nuestra propia memoria. ¿Cuántas veces recurrimos a Google antes de intentar recordar por nosotros mismos? Un buen ejercicio mental es tratar de recordar antes de buscar respuestas inmediatas. Ya sea el nombre de una canción, un teléfono o una cita que tienes el jueves, desafiar a tu memoria te ayudará a mantenerla activa y a mejorar tu capacidad de retener información.
4. Leer: el gimnasio de la mente
Si algo nunca pasará de moda es la lectura, y por una buena razón. Diversos estudios han demostrado que las personas que leen regularmente tienen un rendimiento cognitivo superior en comparación con quienes no lo hacen. La lectura no solo ejercita la comprensión, sino que también mejora el pensamiento crítico y la memoria.
No importa el tipo de texto que prefieras: literatura, ciencia, historia o incluso moda. Lo importante es leer, y leer con atención. Como lo harías con un buen libro de moda, permítete sumergirte en nuevas ideas y narrativas.
5. Aprender algo nuevo, el elixir para tu cerebro
Siempre hemos oído que aprender un nuevo idioma es excelente para el cerebro, pero la neurogimnasia va más allá. No solo aprender un idioma es beneficioso, sino aprender cualquier cosa nueva. Ya sea una receta, una habilidad, o un instrumento musical, el cerebro se fortalece cuando sale de su zona de confort. «El mantener proyectos, el aprender cosas nuevas, es siempre un desafío. Y son los desafíos lo que nos motivan a levantarnos día a día con energía, a mantener el cerebro joven», señala el Dr. Eduardo Oyarse, especialista en medicina antienvejecimiento.
6. Paseos por la naturaleza para despejar la mente
El contacto con la naturaleza no solo es un regalo para el alma, sino también para el cerebro. Caminar en entornos naturales ha demostrado reducir los niveles de estrés, aumentar la creatividad y mejorar la concentración. Si tienes la oportunidad de viajar, mucho mejor: la novedad y el cambio constante de escenarios son perfectos para estimular la mente y ejercitar el cerebro.
7. El poder del ejercicio físico en la mente
No es ningún secreto que la actividad física beneficia al cerebro. El ejercicio promueve la creación de nuevas neuronas y fortalece las ya existentes. Investigaciones han demostrado que tanto los ejercicios aeróbicos como los de fuerza mejoran la neurogénesis, lo que ayuda a mantener el cerebro joven y a prevenir el deterioro cognitivo.
8. Una buena dieta para un cerebro sano
Finalmente, lo que comes también afecta directamente a tu cerebro. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, y una dieta equilibrada ayudan a mantener tu cerebro funcionando correctamente. Además, estudios sugieren que prácticas como el ayuno intermitente podrían retrasar el envejecimiento cerebral y prevenir enfermedades neurodegenerativas.
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Conclusión: La Neurobic como el Nuevo Esencial en Tu Rutina
Si ya tienes una rutina de skincare y fitness, ¿por qué no añadir una rutina de neurogimnasia para mantener tu cerebro joven y activo? No necesitas un equipo sofisticado ni horas de dedicación. Con pequeños cambios en tu día a día y algunos ejercicios mentales sencillos, puedes ayudar a tu cerebro a generar nuevas conexiones neuronales y retrasar el envejecimiento mental. Al fin y al cabo, mantener la mente en forma es tan importante como mantener el cuerpo.
Tu cerebro, al igual que tu piel o tu cuerpo, merece ser cuidado. La neurobic es la clave para hacerlo, y lo mejor de todo es que puede ser divertido, desafiante y gratificante.