Una consulta bastante frecuente es qué significa y cuál es la diferencia entre liposucción, lipoaspiración y lipoescultura.
Partamos por el principio.
Como concepto, los primeros 2 términos se refieren a lo mismo: la extracción de grasa (tejido adiposo) a través de una cánula. Este instrumental quirúrgico es un tubo metálico de 3 a 5 mm de grosor (lo más frecuentemente usado), hueco en su interior, que se conecta a una máquina succionadora.
El término médico más correcto sería liposucción, tal cuál se encuentra en la literatura en español e inglés (liposuction).
El término lipoaspiración es netamente coloquial y se ha popularizado ya que la grasa es “aspirada”.
La lipoescultura, también una expresión más popular que médica, corresponde a una liposucción, donde la grasa es recolectada y procesada para volver a ser colocada en alguna zona que lo requiera (también llamada lipoinyección o lipotransferencia).
Lo habitual es aumentar el volumen glúteo, para lograr un efecto visual de levantamiento, además de mejorar la silueta.
Otra zona donde se inyecta grasa con relativa frecuencia es en la cara. Puede ser como un procedimiento aislado o junto/posterior a un lifting facial, para mejorar el perfil malar (mejillas).
Como ves, todos los términos son correctos. Solo queda decidir, junto a tu cirujano plástico, si la liposucción será o no con lipoinyección (o sea, una lipoescultura) y las zonas y volúmenes de grasa a inyectar.