Científicos del departamento de epidemiología de la Southern Medical University en Guangzhou (China) establecieron que el consumo moderado de café, con o sin azúcar, se asocia a un menor riesgo de muerte.
Para ello estudiaron más de 170.000 personas en el Reino Unido, quienes bebían de dos a cuatro tazas de café al día, con o sin azúcar. Al realizar los ajustes por estilo de vida e historial clínico pudieron determinar que quienes bebían entre 2 y 4 tazas de café al día tenían una tasa de mortalidad menor que quienes no ingerían dicha bebida.
«Estudios anteriores sugirieron una asociación entre la ingesta de café y un menor riesgo de muerte, pero no distinguieron entre el café consumido con azúcar o edulcorantes artificiales y el café consumido sin azúcar», señaló Dan Liu, autor principal del estudio publicado en Annals of Internal Medicine.
Los efectos protectores del café fueron más evidentes en las personas que bebían de dos a cuatro tazas al día
Cómo lo hicieron?
Los investigadores recurrieron al Biobanco del Reino Unido, lugar donde se reclutó a más de medio millón de participantes entre los años 2006 y 2010. Allí se les practicó una serie de cuestionarios, entrevistas, mediciones físicas y pruebas médicas.
Dentro de este grupo un total de 171.616 participantes completaron un cuestionario dietético y cumplieron con los criterios para el presente estudio, incluida la ausencia de cáncer o enfermedad cardiovascular al momento de la inscripción.
Los Resultados
Los resultados de estos cuestionarios mostraron que el 55,4 % de los participantes bebía café sin ningún edulcorante, el 14,3 % bebía café con azúcar, el 6,1 % bebía café con edulcorante artificial y el 24,2 % no bebía café en absoluto. Los bebedores de café se clasificaron en grupos según la cantidad de tazas de café que bebían por día.
Después de tener en cuenta otros factores que podrían afectar el riesgo de muerte, los investigadores encontraron que los bebedores de café tenían significativamente menos probabilidades de morir por cualquier causa, comparado con aquellos que no bebían café en absoluto.
Este beneficio se observó en todos los tipos de café, incluidas las variedades molidas, instantáneas y descafeinadas.
Los efectos protectores del café fueron más evidentes en las personas que bebían de dos a cuatro tazas al día. Ellos tenían una probabilidad de muerte de un 30 % menor, independientemente de si agregaban azúcar al café o no.
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Consultado el Dr. Eduardo Oyarse (@the_spa.cl), especialista en medicina antienvejecimiento, refiere que hay varios estudios que indican un efecto benéfico del consumo de café. “Lo importante es elegir un buen café, de buena calidad. Básicamente, que sea realmente café lo que estamos tomando. Sucedáneos de éste no logran el mismo efecto. Por otro lado, cuando el paciente tiene alguna enfermedad cardiovascular, como hipertensión o arritmias, es conveniente que elija una variedad descafeinada y en horario AM, para no interferir con los ciclos circadianos” (ciclos de vigilia y descanso).
