La pandemia de 2020 fue un período de incertidumbre y de pausa para muchas personas. Para nosotros, especialistas en estética, fue un momento único de reflexión. Durante seis meses, la cirugía plástica y los tratamientos estéticos se detuvieron por completo (por motivos más que justificados), lo que nos dejó con tiempo libre, algo impensable en una profesión tan demandante. Sara, entre turnos agotadores en la UCI, y yo, en medio de largos días desocupados, comenzamos a recordar historias y pacientes que habían pasado por nuestras manos a lo largo de los años. Fue entonces cuando surgió la chispa de BotoxClub.
Muchos médicos suelen decir: «Podría escribir un libro con mis historias en medicina», pero rara vez lo hacen. ¿Por qué? Puede ser la falta de tiempo, quizás la motivación, pero nosotros teníamos ambas. Aprovechamos ese paréntesis en nuestras vidas para empezar a escribir los relatos y reflexiones que luego dieron vida a este libro. Al volver a la normalidad y retomar nuestras actividades, esos textos quedaron archivados, hasta que un día nos dimos cuenta de que había algo valioso en ellos: una historia que debía contarse.
El viaje de escribir y publicar este libro ha sido una experiencia fascinante, un proceso de crecimiento y de orgullo personal y profesional.
El Propósito: Derribar Mitos y Crear Conexiones
El objetivo detrás de BotoxClub siempre fue claro. Queríamos transmitir conocimientos sobre medicina estética de una manera accesible y simple. Queríamos que los lectores derribaran mitos que rodean a la toxina botulínica, pero más importante aún, que se identificaran con las historias que compartimos. Porque, aunque la estética parece superficial, sabemos que el camino hacia un procedimiento estético está lleno de reflexiones internas, decisiones personales y, muchas veces, inseguridades que van más allá de lo que se ve en el espejo.
Lo que realmente esperábamos lograr con BotoxClub era que cada persona que lo leyera no solo aprendiera sobre botox, sino que también se sintiera acompañada en su propio proceso de cambio. La medicina estética es mucho más que el aspecto externo; es un viaje de autodescubrimiento y autoestima. Todos, de alguna manera, nos enfrentamos a momentos en los que queremos mejorar nuestra imagen, y ese deseo de cambio siempre está cargado de emociones y pensamientos profundos.
Historias Inolvidables y Momentos Divertidos
Escribir BotoxClub fue un proceso fluido y emocionante. No hubo partes especialmente complicadas de narrar, pero sí hubo anécdotas que nos sacaron más de una sonrisa. Una de mis favoritas es la de una paciente que, después de aplicarse botox con otro colega, decidió hacerse un masaje facial. ¡Qué locura! A veces es difícil hacer entender a los pacientes que ciertos procedimientos tienen sus cuidados postoperatorios. Pero esas son las historias que, al final, nos recuerdan que todos estamos aprendiendo en este camino.
El Impacto que Esperábamos y la Realidad de Verlo Impreso
Cuando comenzamos a escribir, lo que realmente queríamos era que los lectores se sintieran representados. Cada historia, cada capítulo, está lleno de humanidad y de momentos reales de personas que, en su búsqueda de mejorar su imagen, también mejoran su confianza y autoestima. Y eso queríamos transmitir: que todos, en algún momento, hemos estado en ese lugar donde queremos un cambio y necesitamos sentirnos apoyados y comprendidos.
Ver finalmente el libro impreso fue un momento inolvidable. Hay algo mágico en sostener en tus manos lo que antes eran solo ideas y palabras sueltas. El viaje de escribir y publicar este libro ha sido una experiencia fascinante, un proceso de crecimiento y de orgullo personal y profesional.
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¿Qué Sigue Después de BotoxClub?
Después de la increíble experiencia con BotoxClub, creo que el siguiente paso es un libro que hable sobre la cirugía plástica desde una perspectiva biográfica y vivencial. Un libro que explore tanto la visión de los pacientes como la del cirujano plástico. Hay tantas historias detrás de cada cirugía, de cada consulta, que creo que merece ser contado.
Y también siento que hay una necesidad urgente de un libro sobre antienvejecimiento. En Chile estamos atrasados en este tema y creo que es fundamental educar y generar conciencia sobre cómo podemos prolongar la juventud de una manera saludable y equilibrada. Ya es tiempo que pasemos de una medicina curativa (que sin duda es muy necesaria) a una que nos permita expresar todos nuestros potenciales por largo tiempo. ¿Se puede? Sí, es un compromiso!
