En rejuvenecimiento facial hay muchas herramientas que nos ayudan a mantener un rostro joven, una piel sana o una mirada descansada. Por lo tanto, lo primero que puedo decirte es que en este tema no todo es Botox. La propuesta de tratamiento dependerá, principalmente, de que zona o estructura necesite nuestra ayuda.
Pensando en lo anterior puedo contarte que hay 3 causas por las cuales la piel refleja el paso de los años.
La primera, que habitualmente la podemos posicionar hasta los 30 o 35 años, tiene a la exposición solar sin fotoprotección como el principal factor que acelera el envejecimiento. Obviamente los hábitos de alimentación y/o hidratación son fundamentales, pero los dejaremos como tema para otro capítulo.
En esta etapa la piel se deshidrata por la exposición prolongada, más aun en ciudades con baja humedad ambiental o alta contaminación, como Santiago. Además se pigmenta, apareciendo primero pecas y lunares, los que inicialmente son imperceptibles, pero que con el tiempo van dando un aspecto moteado a la piel.
Posteriormente, en una segunda etapa que va aproximadamente entre los 30 y 50 años, la gesticulación facial será la que generará las famosas y conocidas líneas de expresión en el rostro. Al comienzo son líneas dinámicas que desaparecen cuando dejamos de mover los músculos faciales y la cara vuelva a su posición neutra de reposo, pero más adelante serán estáticas, es decir, permanecen como finos surcos luego de haber realizado un gesto.
Hay 3 motivos por los cuales la piel envejece y te invito a conocerlos
Y la tercera y última etapa, donde se consolidan las arrugas, será después de los 45 – 50 años.
Aquí las líneas de expresión se hacen más profundas y marcadas con cambios estructurales en la piel. El simple ejercicio de tomar la piel entre los dedos y estirarla no será suficiente para que se borren, como ocurre a edades más tempranas. Ésto nos habla que la dermis (capa profunda) tiene ya verdaderos surcos, como pequeñas cicatrices.
El grosor cutáneo va disminuyendo en forma progresiva en gran parte debido a los cambios hormonales. Este proceso, que se caracteriza por un descenso importante de elastina, colágeno y ácido hialurónico (todos éstos muy conocidos al día de hoy gracias a la televisión y la industria cosmetológica) es constante y progresivo si no hacemos nada, hasta llegar a una piel muy atrófica, sin capacidades elásticas y que se daña muy fácilmente.
Entonces, retomando la pregunta inicial, te puedo contar que existen tratamientos para cada cambio que ocurre en tu piel, desde las manchas, las líneas de expresión, la pérdida de volumen facial o la atrofia cutánea.
El Botox será, dentro de éstas, una herramienta muy importante para mejorar EL ASPECTO de la piel, ya que al disminuir el movimiento de los músculos de la cara, también lo hacen las líneas faciales, dando un aspecto de una piel más lisa.
Pero lo que NO hace el Botox es hidratar, eliminar manchas o aumentar el colágeno o el ácido hialurónico, o sea, no mejorará la calidad de la piel. Para eso se requieren otros complementos que trabajan estimulando a que el metabolismo cutáneo salga de su letargo.
Finalmente, entonces, cuando partir?
Cuando comiencen las primeras líneas de expresión, ya que en ese momento, independiente de tu edad, con una dosis baja lograrás un aspecto juvenil y natural (pocas unidades de Botox).
Recuerda que el Botox es un tratamiento que se puede personalizar y la dosis se ajustará a tu edad y las necesidades de tu piel.
Por lo tanto, puedes comenzar cuando comiencen a incomodarte las primeras líneas de expresión, independiente si eso sucede a los 30, 35 o 40 años.