Los humanos tenemos unos 100 billones de microbios que residen en nuestro intestino de manera normal, como si tuviésemos pequeñas ciudades dentro de éste, lo que conocemos como microbioma intestinal.
Dentro de estos habitantes hay hongos, protozoos e incluso virus, pero la gran mayoría son bacterias que se encargan de ayudarnos a digerir mejor los nutrientes. Podríamos decir que es una sociedad, en la cual nosotros les damos alojamiento y ellos nos ayudan a mantenernos sanos.
Esta cooperación, que tantos beneficios nos otorga, puede verse dañada por una serie de factores propios de nuestro diario vivir, tales como la dieta, el sueño o el estrés.
Cuando el microbioma intestinal se altera, por los motivos señalados, los médicos lo describimos como disbiosis o desequilibrio.
Aquí aparecen síntomas muy conocidos, que afectan a gran parte de la población, tales como diarrea, flatulencias, acidez, dolores abdominales y, en casos crónicos, hay estudios que han descubierto la asociación de disbiosis con estados de depresión y ansiedad.
– Es tan importante la flora intestinal ?
– Sin duda. Sin nuestra flora intestinal ya no existiríamos
En el 2004 un estudio mostró que los ratones libres de gérmenes, nacidos en condiciones tan estériles que no tenían flora intestinal, tenían una respuesta exagerada al estrés y muchos de ellos morían. Sin embargo ésto era factible de ser revertido mediante el uso de probióticos.
Qué hay de nuevo al respecto?
Lo anterior motivó que surgieran miles de trabajos de investigación que finalmente demostraron que los microbios de nuestro intestino son capaces de entregar señales a nuestro cerebro y a nuestro sistema inmune, modificando su actividad. Por ejemplo, cuando todo funciona bien, las bacterias intestinales pueden interactuar con las células inmunitarias y reducir la inflamación general de nuestro cuerpo.
En un reciente metaanalisis (revisión de muchos estudios médicos), publicado en el 2021, se concluyó que los probióticos pueden reducir significativamente los síntomas depresivos después de tan solo 8 semanas de uso. Naturalmente deben usarse en forma concomitante con el tratamiento antidepresivo o de base que tenga cada paciente.
RELACIONADOS
¿Puede el estrés causar canas? La ciencia finalmente confirma lo que siempre sospechamos
Glutamato: El sabor que atrapa, ¿adicción o simple deleite?
¿Son los ultraprocesados los nuevos cigarrillos? El juicio que podría cambiar la industria alimentaria
Un tema a tener en cuenta es que los probióticos, en cápsulas, a menudo se ven como complementos alimenticios, por lo que no siguen las mismas regulaciones que los medicamentos tradicionales. Debido a que pueden tener composiciones diferentes es conveniente que tengas asesoría médica respecto a cuál utilizar.
También puedes ayudar a mejorar tu salud intestinal a través del consumo de alimentos que contengan probióticos de forma natural, tales como arándanos, naranjas, manzanas, piña, yogurt naturales sin lactosa, aceitunas, pepinillos, chucrut y algas.
En resumen, mantener sanas a estas “bacterias buenas” de nuestro intestino nos ayuda a mantenernos más sanos y felices.