La liposucción de mandíbula, o liposucción submental, va más allá de eliminar la conocida “papada”. Este procedimiento mínimamente invasivo elimina depósitos de grasa en el área bajo el mentón y a lo largo de la línea mandibular, creando una transición más definida entre el rostro y el cuello.
“La liposucción de mandíbula ofrece una silueta facial esculpida que se ve fresca y rejuvenecida,” explica el Dr. Eduardo Oyarse, especialista en cirugía plástica. “Es un procedimiento ideal para quienes desean mejorar su perfil sin recurrir a cambios drásticos.”
En un mundo de filtros digitales, el verdadero lujo es la confianza en tu propia piel
¿Quiénes buscan este tratamiento?
Los candidatos ideales suelen ser personas entre los 20 y 40 años, con buena elasticidad cutánea y acumulación de grasa localizada. Este procedimiento no está diseñado para abordar flacidez severa o signos avanzados de envejecimiento, por lo que una evaluación profesional es clave.
“El objetivo no es cambiarte, sino resaltar lo mejor de tus rasgos naturales,” comenta el Dr. Oyarse. “Es ideal para quienes buscan un resultado armónico y sutil.”
La experiencia: rápida y personalizada
Con una duración de 30 minutos a una hora, la liposucción de mandíbula es tan eficiente como transformadora. Bajo anestesia general, el cirujano utiliza una cánula fina para aspirar la grasa de manera precisa. Tras la intervención, los pacientes usan una prenda de compresión que ayuda a moldear el contorno y minimizar la inflamación.
El tiempo de recuperación es corto: la mayoría de las personas retoman sus actividades en pocos días, aunque los resultados definitivos pueden apreciarse tras varias semanas, cuando la inflamación desaparece por completo.
La influencia del mundo digital
En la era de las selfies y las videollamadas, la mandíbula se ha convertido en un punto focal de la imagen personal. Con una mayor exposición a nuestras caras desde ángulos poco favorecedores, muchos han optado por procedimientos como la liposucción submental para mejorar su confianza frente a la cámara.
“Las redes sociales han redefinido cómo nos vemos a nosotros mismos y a los demás”, señala el Dr. Oyarse. “La liposucción de mandíbula ha surgido como una respuesta a esa creciente atención hacia el contorno facial.”
¿Y si no quieres cirugía? Alternativas no invasivas
Para quienes buscan opciones menos invasivas, existen tratamientos como la radiofrecuencia, el ultrasonido focalizado o los rellenos dérmicos. Estas técnicas pueden mejorar la apariencia de la línea mandibular, aunque sus resultados son más sutiles y temporales.
“La elección entre un procedimiento quirúrgico o no invasivo depende de las expectativas del paciente y su situación específica,” explica el Dr. Oyarse.
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Antes de decidir, reflexiona
Aunque la liposucción de mandíbula puede ofrecer resultados increíbles, es esencial entender los límites del procedimiento. La clave está en tener expectativas realistas y trabajar con un cirujano plástico certificado.
“El mejor resultado es aquel que realza tu belleza natural,” concluye el Dr. Oyarse. “La cirugía plástica no debería perseguir tendencias, sino adaptarse a cada persona de manera única.”