Rafa Nadal terminó cojeando su participación en octavos de final del Master 1000 de Roma este año. La lesión impidió que pudiera mostrar su mejor tenis, debido a una dolencia rebelde que lo acompaña en el pie izquierdo. Posterior al partido señalo que “El dolor me quita la felicidad, no puedo seguir así mucho tiempo«.
No es raro que veamos a un deportista de alto rendimiento con mucho dolor posterior a un partido de fútbol o tenis. Pero una persona común, que realiza ejercicio en forma recreativa, es normal que tenga dolores posterior a la práctica de su deporte favorito?
Debemos tener claro en qué grupo nos encontramos: somos realmente deportistas de alto rendimiento o solo practicamos deporte en forma recreacional. En base a eso debemos plantearnos los objetivos.
Consultado Juan Pablo Ulzurrún, kinesiólogo y osteópata de Kinelab (www.kinelab.cl), nos señala que “debemos diferenciar si el dolor durante el ejercicio es por esfuerzo muscular, lo que sería una molestia normal, o si es por una sobrecarga de algún tejido (articulación, ligamento, tendón, etc).
La mejor manera de distinguir entre ambas situaciones es analizar si se trata de una sensación quemante en el músculo que estoy trabajando. Eso es completamente normal al realizar un ejercicio de alta intensidad debido a que se generan microrroturas en el tejido, que me ayudarán a ganar masa muscular. Un ejemplo claro es el dolor al finalizar el ejercicio y/o en los días posteriores, sobretodo si éste ha sido muy demandante.
Otra situación, completamente distinta, es sí se genera un dolor punzante, moderado o intenso, en alguna articulación o zona del cuerpo, que va en aumento y que no permite trabajar con facilidad. Lo primero es detener la actividad, ya que se está frente a una práctica muy demandante en las condiciones físicas actuales, por lo que se recomienda bajar la carga (peso) y/o la frecuencia.”
Deportistas de Fin de Semana y el Dolor
El término “weekend warriors” o luchadores de fin de semana describe a un gran número de personas, en su mayoría sedentarias, que tratan de “ponerse al día” durante sábado y domingo. En ellos las lesiones musculares, esguinces, contracturas y fracturas son mucho más frecuentes.
Los expertos están de acuerdo que debemos tener claro en qué grupo nos encontramos: somos realmente deportistas de alto rendimiento o solo practicamos deporte en forma recreacional, por salud, con la idea de mantenernos mejor y así retrasar el envejecimiento?
De hecho la OMS recomienda para la población general la práctica de un deporte de baja intensidad por 150 minutos semanales, que podrá ser desde una caminata hasta prácticas más sofisticadas, todo gradual y supervisado.
«Lo que no me mata me hace más fuerte» señalaba el filósofo Friedrich Nietzsche. Dicha máxima en el ámbito del deporte no se aplica. Llevar el cuerpo al límite y más allá, aunque pudiera parecer a primera vista algo que nos fortalecerá, no es correcto. “El dolor siempre funciona como una alerta, ya que esa es su función principal, generar conciencia de que hay algo que posible o potencialmente me pueda estar dañando.” añade Ulzurrún. “Por lo tanto es recomendable observar su comportamiento, ya que pudiera ser necesario disminuir la carga o el número de repeticiones, o simplemente modificar el ejercicio.”
Elongar para evitar lesiones, mito o verdad
Quien haya estado en un gimnasio, haya visto un tutorial o haya leído algo sobre practicar ejercicio, sabe que siempre se recomienda elongar “para prevenir lesiones”. Es realmente necesario este paso dentro de nuestra rutina?
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“La elongación tiene la finalidad de ayudar al cuerpo a tener mayor flexibilidad, pero realizada previo al ejercicio no ayudará a prevenir dolores y/o lesiones.
Siempre es bueno mantenernos flexibles, por lo que es recomendable realizar regularmente una rutina de elongaciones, pero no evitará sufrir lesiones. Si tuviéramos que elegir antes o después del ejercicio, elegiríamos al finalizar la actividad física” añade Ulzurrún.
Por lo tanto la mejor manera de realizar una práctica deportiva correcta es “realizar un ejercicio guiado, sin sobreexigirnos” concluye nuestro experto.
