Todos envejecemos a un ritmo distinto, incluso cada uno de nuestros órganos lo hacen a distinta velocidad. Es por ello que lo primero que debemos conocer es cómo estamos envejeciendo. Ahí aparece el especialista en antienvejecimiento, que te guiará en los exámenes e indicaciones que necesitarás a través de chequeos personalizados. Es tal cual cómo lo haces religiosamente con tu auto: acudir a la revisión técnica sin necesidad que presente algún daño.
Y mientras me decido a consultar y realizarme una evaluación… puedo hacer algo?
Claro! También hay una serie de aspectos que pueden ayudar a que te sientas más joven y sano. Veamos algunos de ellos:
Lo primero, la base de todo, es el descanso, que le permitirá a tu cuerpo regenerarse. Es durante este tiempo que nos “actualizamos”, eliminando todo lo que no sirve y guardando en la memoria lo que si necesitaremos a futuro.
Por lo tanto, optimizar el descanso es lo más importante y eso parte por sincerar cómo estamos durmiendo.
Si durante el día estás cansado, necesitas siestas o requieres usar el despertador en la mañana, podemos ver que hay signos indirectos de que estás teniendo un descanso deficiente. Cuando eso sucede envejecemos más rápido y de peor forma, ya que empiezan los trastornos del ánimo, memoria y peso.
Una mala higiene del sueño está correlacionada, además, con una reducción en las defensas antioxidantes, un aumento de la inflamación y lesiones en la mucosa del colon.
La solución comienza con una correcta higiene del sueño. Elimina las pantallas en la noche, no uses estimulantes, come alimentos reales (no procesados) y evita el azúcar. Evalúa con tu médico si necesitas el uso de suplementos naturales como melatonina o magnesio. Su uso también requiere supervisión médica, aunque no sea un medicamente propiamente tal, ya que la melatonina es una hormona que no solo participa de la regulación de los tiempos del sueño. También actúa en distintas células de tu cuerpo, tal cual como sucede con el magnesio, que influye además en el funcionamiento cardíaco y la presión arterial.
Otra herramienta para este problema es el uso de aplicaciones mòviles, que hoy están disponibles al alcance de tu mano en el teléfono. Un ejemplo es Relax360, un conjunto de melodías que te ayudarán a descansar para lograr una adecuada reparación de tu cuerpo.
La medicina antienvejecimiento te ayuda a madurar sintiéndote joven y no envejecido
Respecto a la dieta, hemos hablado frecuentemente que el único elemento que debes evitar es el azúcar. Los alimentos procesados, que habitualmente contienen mucha azúcar, no son alimentos de verdad. Como dato, lo ideal es consumir, al inicio del almuerzo o cena, ensaladas verdes aliñadas con aceite de oliva y vinagre (ojalá de manzana). Ésto ayudará a que la absorción de azúcares sea más lenta y no inflames tanto tu sistema.
Puedes incluir después del almuerzo frutos rojos, cacao o chocolate sobre 70%. Tomar una copa de vino tinto al día aporta una gran cantidad de antioxidantes (resveratrol), que protegen la salud de nuestros vasos sanguíneos.
Como ves, solo debes ajustar algunas cosas, no es prohibir alimentos como era antaño.
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Y qué más podemos hacer?
Movernos! Hacer ejercicio. Para empezar camina al menos 4500 pasos al día y lograrás mantener tanto tu salud cardiovascular como una correcta movilidad de tus articulaciones.
Lo más recomendable es que te chequees antes de decidir hacer una maratón o empezar a ir a un gimnasio, porque la idea es no tener lesiones o problemas cardíacos. En esta evaluación inicial podrán recomendarte pautas de ejercicio acordes a tu cuerpo e ir avanzando gradualmente.
Para eso es la medicina antienvejecimiento, para madurar sintiéndote joven y no envejecido.
