Es habitual en la consulta médica escuchar esta pregunta por parte de pacientes que quieren mejorar el aspecto de su abdomen. Ambas cirugías son absolutamente distintas, aunque se pueden complementar. Veamos más respecto a cada una de ellas.
Partamos por la lipo
En general la lipoaspiración la realizamos en personas que no presentan sobrepeso, pero cuya distribución de grasa no es bien proporcionada. Lo anterior puede deberse a motivos genéticos, raciales o simplemente por casualidad.
Supongamos una persona de 1,65 mts de altura y 65 kilos de peso. Su Índice de Masa Corporal (IMC) se encuentra en 23,8, lo que está en rango normal.
Pero, a pesar que el IMC está bien, la distribución de la grasa pudiera no ser armónica y una lipoaspiración podría retirar eventual grasa abdominal y, si la paciente quiere, ponerla en la región glútea, para lograr una mejor silueta.
En este caso no tocamos la piel, solo vamos a retirar grasa.
Para conocer tu IMC debes tomar tu peso y divídirlo por tu altura. Luego el resultado lo divides nuevamente por tu altura
Ejemplo: 65 Kg y 1,65 mts. Divide 65 por 1,65 resultando 39,4
Luego divide 39,4 por 1,65 nuevamente y ya tendrás tu IMC, 23,8
Qué pasa con la piel?
Tendrá que retraerse paulatinamente, es decir, ajustarse a la nueva forma. Esto es rápido en pacientes jóvenes, sobretodo antes de los embarazos, pero es más lento y difícil con los años. Pudiera suceder que exista un aspecto de piel laxa, sobretodo cuando se trata de pacientes sobre 50 años, en fase post menopáusica. Uno puede tratar de ayudar en este proceso realizando una liposucción con Vaser, un equipo que fomenta la retracción cutánea.
Y cuando una Abdominoplastía?
Es una cirugía completamente distinta, ya que aquí se retira la piel y grasa que está entre el ombligo y el pubis. La piel sobre el ombligo se despega y desciende para cubrir el abdomen bajo, generando una cicatriz tipo cesárea, aunque mucho más larga (30 cm aproximadamente). Por lo tanto esta opción es para quien tiene un abdomen con exceso de “piel suelta”, quizás producto de un embarazo o por subidas y bajadas rápidas de peso.
Cuándo combinarlas?
Si tenemos una paciente con un abdomen abultado y piel laxa, con un IMC de 27 (pensemos en una paciente de 1,65 mts de altura y un peso de 73 Kg), podríamos pensar en retirar toda la piel que sobra bajo el ombligo: una abdominoplastía. Pero con seguridad habrán acúmulos de grasa en los costados del abdomen, bajos las mamas y en las axilas (el rollo del sostén). En este caso combinar ambas cirugías sería una muy buena alternativa.
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Por lo tanto es bueno conversar con tu cirujano plástico acreditado pensando en qué es lo que sobra?
- Solo grasa? Entonces una liposucción es tu mejor opción.
- Piel laxa y sobrante bajo el ombligo? Una abdominoplastía será el camino.
- Piel laxa bajo el ombligo con grasa que incomoda en los costados del abdomen o bajo las mamas, a pesar que estás en tu peso ideal? Una abdominoplastía con liposucción de esas zonas podrá resolver tu tema.
Si, por el contrario, te encuentras con franco sobrepeso, lo mejor será bajar hasta un peso ideal y con ello el resultado estético será mejor con menos riesgos.
Suerte en tu próxima consulta médica!
*** el presente artículo no constituye una consulta médica y solo debe ser interpretado con fines educativos ***